"Tenemos un profundo interés en esclarecer lo que le sucedió", dijo el ministro de Turismo, Hesham Zazou, en un oficio al que asistieron unas 15 personas, entre funcionarios de gobierno y periodistas.
Zazou ofreció condolencias a la familia de Regeni "en nombre no sólo del sector turístico, sino también del pueblo egipcio y el gobierno".
El cuerpo de Regeni apareció en las afueras de El Cairo nueve días después de su desaparición el 25 de enero, el aniversario de la insurrección de 2011, cuando las fuerzas policiales ocuparon la ciudad.
No era turista, pero el hecho ha despertado preocupación por la seguridad de los extranjeros en Egipto, que se esfuerza por volver a atraer turistas desde la insurrección de 2011.
Regeni realizaba investigaciones de posgrado en la capital egipcia sobre el movimiento obrero organizado, los vendedores callejeros y los sindicatos independientes, que preocupan al gobierno con sus huelgas frecuentes. Había dicho a sus amigos que se sentía vigilado desde que alguien tomó su foto en un mitin sindical.