Los jueces ratificaron el fallo de un tribunal inferior de que las familias no tenían derecho a apelar sus deportaciones ante una corte federal.
Las 28 madres y sus 33 hijos fueron arrestados en Texas poco después de cruzar la frontera ilegalmente y las autoridades de inmigración rechazaron sus pedidos de asilo. Los inmigrantes provienen de Honduras, Guatemala y Ecuador.