El técnico Gustavo Quinteros llegó al combinado de Ecuador luego de un exitoso paso por el campeón ecuatoriano, Emelec, al cual llevó al título dos años seguidos en 2013-14. Fue nombrado timonel de la selección en enero.
Quinteros practica un juego de presión en todos los sectores del campo de juego, toque rápido del balón y veloces transiciones de defensa al ataque, lo cual ha tardado en ser asimilado por los jugadores. El proceso de adaptación fue evidente en la Copa América, donde Ecuador fue eliminado en primera ronda con dos derrotas y un triunfo.
"Vamos a trabajar muy fuerte porque necesitamos acoplarnos por completo", advirtió el técnico, con miras a las eliminatorias, donde empezará su participación de visitante ante Argentina el jueves, para recibir cinco días después a Bolivia.
La primera baja por lesión de los ecuatorianos no fue de un jugador, sino del entrenador, que a mediados de septiembre se rompió el tendón de Aquiles de la pierna izquierda cuando jugaba fútbol con amigos.
El segundo gran reto para Quinteros será lograr una transición generacional para reemplazar a jugadores como el arquero Alexander Domínguez, que cuenta con 29 años; el defensa Wálter Ayoví, con 36 años; el volante de 31 años Christian Noboa, del Rostov de Rusia, al igual que Antonio Valencia (30), del Manchester United.
"Hay puestos en los que quisiera utilizar a nuevos jugadores, por eso en las convocatorias se trata de tener dos jugadores por puesto ... pero hay que evaluarlos para ver con qué características vienen", declaró.
Al final del proceso de eliminatorias, los jugadores ecuatorianos tendrán una media por arriba de los 30 años.
Por ello, el técnico del equipo ecuatoriano ha empezado a convocar e incluir en los partidos a jóvenes como como el volante del Stuttgart alemán, Carlos Gruezo, de 20 años; el defensa del Independiente ecuatoriano, Mario Pineida, de 23; el volante del Banfield argentino, Juan Cazares de 23 y al goleador del Emelec, Miller Bolaños, de 25 años.
FUENTE: Associated Press