La economía portuguesa creció a un índice anual de 0,9% en el segundo trimestre, dijo el miércoles la agencia nacional de estadística. Eso está muy por debajo de la meta del gobierno de 1,8% para el 2016 y ubica al país entre las economías más débiles de la eurozona.
Aunque Portugal es uno de los integrantes más pequeños de la eurozona, sus finanzas son seguidas muy de cerca después del rescate de 78.000 millones de euros (87.000 millones de dólares) que necesitó en el 2011 y profundizó la crisis financiera del bloque.
El gobierno socialista de centro izquierda, con el apoyo del Partido Comunista y el radical Bloque Izquierdista, bajó los impuestos, revirtió los recortes salariales a trabajadores estatales y aumentó las pensiones, a la vez que redujo las medidas de austeridad adoptadas tras el rescate financiero.
El gobierno dijo tras asumir el poder en noviembre que esos pasos alentarían el crecimiento y ayudarían a resolver los problemas económicos, incluyendo una tremenda deuda.
Pero el consumo doméstico contribuyó solo 0,2% al crecimiento trimestral, comparado con 0,6% en el primer trimestre.
Analistas dicen que el crecimiento portugués se ve frenado por desaceleraciones económicas en Brasil y Angola, sus mayores mercados de exportación. Ellos también culpan a los efectos posteriores a la crisis financiera, bajas inversiones en empresas debido a las altas deudas corporativas, y bajas inversiones extranjeras debido a una persistente cautela por parte de inversionistas.
FUENTE: Associated Press