Las solicitudes bajaron en 9.000 a una cifra ajustada por temporada de 267.000, informó el jueves el Departamento del Trabajo. El promedio de cuatro semanas, que es menos volátil, aumentó en 3.500 a 266.750. El número de personas que reciben las prestaciones quedó básicamente inalterado en 2,19 millones. En un año la cifra de los que reciben las prestaciones ha disminuido en 6,5%.
Las solicitudes se han mantenido por debajo de las 300.000 por 57 semanas consecutivas, el lapso de tiempo más amplio desde 1973.
Las solicitudes son reflejo de despidos, por lo cual la cifra apunta a un mercado laboral estable con contrataciones sólidas y escasos despidos. Las empresas parecen impertérritas ante la debilidad de la economía, y algunos economistas calculan que el crecimiento podría ser menor al 1% en el primer trimestre de este año.
Ello sugiere que las empresas consideran el letargo como algo sólo temporal. Las contrataciones marchan a paso firme, sumando 215.000 empleos en marzo. La tasa de desempleo subió ligeramente a de 4,9% a 5%, pero en gran parte fue por una razón lógica: Muchas de las personas que no estaban buscando trabajo empezaron a hacerlo el mes pasado. La mayoría lo encontró, pero no inmediatamente. Ello mantuvo alta la cifra de desempleados.
La solidez del mercado laboral estadounidense se ha mantenido a pesar de que el crecimiento económico se está frenando. El gasto del consumidor apenas subió en febrero, por tercer mes consecutivo. La venta de viviendas se mantiene estática. Y las solicitudes de bienes manufacturados bajaron el mes pasado, en parte debido a una disminución en la demanda extranjera.
El crecimiento fue de apenas 1,4% anual en el cuarto trimestre del año pasado y posiblemente será menor en este periodo. Aun así muchos economistas vaticinan más contrataciones y menores precios de la gasolina, a fin de impulsar el consumo.
FUENTE: Associated Press