Los acusados, identificados como Bhostan Khan Hossein, Liban Ahmed Saleban Elmi, Ibrahim Khalil Abbas y Mahmoud Rabea, se declararon inocentes en el juicio presidido por un panel de tres jueces. La corte estaba rodeada por agentes de policía fuertemente armados.
Los cuatro están acusados de complicidad con el terrorismo por la ayuda que presuntamente brindaron a Omar El-Hussein a atacar la sinagoga principal de Copenhague en la madrugada del 15 de febrero de 2015. En el ataque murió el guardia Dan Uzan y resultaron heridos dos agentes de policía.
Hossein y Elmi están acusados de deshacerse del fusil de asalto M-95 que El-Hussein utilizó el día anterior para matar al cineasta danés Finn Noergaard y herir a tres policías.
El-Hussein fue muerto a tiros por la policía en un enfrentamiento después del ataque a la sinagoga.
Hossein, Elmi y Abbas vivían en el mismo edificio que El-Hussein, danés de 22 años de origen palestino, en el barrio Noerrebro de la capital danesa. El abogado de Rabea, Jesper Storm Thygesen, dijo que su cliente no conocía a El-Hussein.
Durante el primer día del juicio, que previsiblemente se prolongará hasta septiembre, los fiscales detallaron los ataques y mostraron al jurado integrado por seis hombres el fusil M-95 con el que El-Hussein mató a Noergaard y disparó 27 balazos en la entrada del acto por la libertad de expresión. A este evento asistió Lars Vilks, el artista sueco amenazado de muerte por sus caricaturas del profeta Mahoma.
Los fiscales alegan que los acusados alentaron a El-Hussein a cometer el segundo ataque y le dieron municiones, un abrigo con capucha y una bolsa.
"Una pregunta clave es si sabían que Omar (El-Hussein) planeaba matar otra vez y lo ayudaron conscientemente", dijo Storm Thygesen. "Yo no lo creo".
FUENTE: Associated Press