Dos años de investigación por parte la DEA devino en el arresto de nueve integrantes de una banda que se enriqueció con el tráfico de esteroides anabólicos. Uno de los detenidos es Richard Rodríguez, el propietario de un reconocido gimnasio ubicado en el Downtown.
Este miércoles el dueño de Iron Addicts Gym, Richard Rodríguez fue arrestado por orquestar un millonario negocio de esteroides anabólicos. Tras una investigación de dos años, los agentes federales descubrieron que los acusados tenían una empresa en Miami llamada Wellness Fitness Nutrition. Rodríguez, el fundador de la misma, pretendía que era una farmacia ‘conforme a la Food and Drug Administration (FDA)’ y un laboratorio licenciado para distribuir esteroides anabólicos. Sin embargo, la empresa no tenía licencia de la DEA para estas operaciones.
El comunicado del departamento de Justicia también señala que los acusados compraban en China los esteroides anabólicos en polvo, que luego eran enviados a un laboratorio clandestino en Phoenix, Arizona, donde se manufacturaban en forma líquida y en capsulas para ser enviados a Miami.
Adicionalmente, los investigadores descubrieron que la compañía era usada para lavar más de un millón de dólares en operaciones bancarias ilícitas y movió al menos $10 millones de procesos ilícitos en varias cuentas bancarias. En el año 2015 agentes encubiertos entraron a la página de internet donde compraron a Wellness Fitness Nutrition 30.000 dólares en esteroides
Siete de los implicados fueron arrestados en la Florida, uno de ellos es Nancy Melo-Rodríguez de 39 años, esposa de Richard Rodríguez. Los otros dos restantes fueron arrestados en Arizona.
Los arrestados comparecieron ante la corte federal ayer miércoles, mientras tanto las autoridades siguen tras la pista de otro sospechoso en Phoenix, Arizona. Rodríguez de ser declarado culpable por lavado de dinero y venta de esteroides anabólicos podría enfrentar hasta 20 años de cárcel.
FUENTE: Carla de Castro / americateve.com