La decisión concluyó que la ley violó las reglas de la Unión Europea al concentrarse en un servicio específico. Pero el fallo ratifica las gestiones de Francia para regular más, en general, los servicios de autos. Los taxistas franceses han protestado reiteradamente, y en ocasiones violentamente, contra Uber, y dos de sus ejecutivos franceses fueron enjuiciados por cargos de que la compañía operaba ilegalmente.
Uber continúa operando con choferes profesionales en Francia. Está prohibido enteramente en España e Italia y bajo fuertes presiones en otras partes de Europa.