Diez jueces votaron para permitir los cargos en contra de Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados, quien es acusado de recibir al menos 5 millones de dólares en sobornos respecto a un contrato de la petrolera estatal Petrobras. El undécimo juez de la corte estaba fuera del país durante la votación.
Bajo las leyes brasileñas, los cargos contra los congresistas federales y altos funcionarios del gobierno solo pueden presentarse y ser juzgados por la Corte Suprema.
Cunha es uno de los nombres más importantes entre los implicados en un extenso escándalo de corrupción que, supuestamente, involucra miles de millones de dólares en sobornos. También es un enemigo declarado de la presidenta Rousseff, luego de haber autorizado el inicio de los procedimientos de juicio político contra la mandataria el año pasado debido a las acusaciones de que violó las leyes de responsabilidad fiscal.
Los expertos indican que la decisión de la Corte Suprema podría minar los esfuerzos por enjuiciar a Rousseff.
"El gobierno podría utilizar eso como un triunfo, en el sentido de que pueden decir que la persona que acusa a la presidenta es él mismo posiblemente culpable de un delito", dijo Pedro Fassoni Arruda, profesor de ciencias políticas en la Universidad Católica Pontifica de Sao Paulo. "Esto podría alterar la balanza de poderes entre el gobierno y la oposición, solidificando la posición del gobierno y debilitando a los que están a favor de enjuiciar a Rousseff".
Los fiscales alegan que Cunha aceptó al menos 5 millones de dólares en sobornos entre 2006 y 2012, en relación con la construcción de dos barcos perforadores de Petrobras. Está acusado de corrupción y lavado de dinero.
Cunha ha negado cualquier irregularidad. "La verdad está de mi lado. Soy inocente", dijo a la prensa tras el inicio de sesiones de la Corte Suprema el miércoles.
La Corte Suprema no ha sopesado si Cunha puede mantener su cargo como presidente de la cámara baja y finalizar los más de dos años restantes en su periodo como representante del estado de Río de Janeiro. El procurador general, Rodrigo Janor, solicitó a la Corte Suprema que lo retiren del cargo, pero el juzgado aún no debate al respecto.
Los fiscales de la denominada Investigación "Autolavado" referente a la corrupción en Petrobras, señalan que se pagaron más de 2.000 millones de dólares en sobornos por parte de empresarios con el fin de obtener contratos de la petrolera. Los investigadores también aseguran que parte del dinero ingresó a varios partidos políticos, incluyendo el Partido de los Trabajadores, al que pertenece Rousseff.
___
La periodista de Associated Press Jenny Barchfield contribuyó desde Río de Janeiro
FUENTE: Associated Press