Hasta el momento, el caso ha provocado la suspensión de 15 funcionarios bajo sospecha de corrupción.
La firma italiana Drillmec aseguró en un comunicado que la orden de proceder con la contratación fue expedida por la presidencia ejecutiva de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Sin embargo, un día antes, Guillermo Achá, presidente de YPFB, fue librado de las investigaciones por el ministro de Hidrocarburos, Luís Sánchez.
El ministro incluso aseguró que Achá goza de toda la confianza del presidente Evo Morales.
Poco después, YPFB respondió en un comunicado que la empresa italiana "falta a la verdad" y que "la presidencia ejecutiva de la estatal petrolera, en ningún momento fue representante en el referido contrato, menos aún emitió alguna orden de proceder para el inicio de la fabricación de los equipos de perforación".
El caso se destapó tras denuncias que hechas desde la oposición y después de que la unidad de transparencia encontrara irregularidades. "Es un escándalo que no haya incluido a la persona que es el principal. (Achá) fue encargado por el directorio a dirigir el proceso de contratación", criticó el senador opositor Oscar Ortiz.
La empresa Drillmec se adjudicó la venta de los tres taladros el año pasado. Ortiz denunció que hubo un sobreprecio y favoritismo. Drillmec tiene capitales estatales y más de 100 años de funcionamiento con presencia en varios países a nivel mundial.
FUENTE: Associated Press