Se prevé que habrá mucha emoción en los testimonios de los parientes de las víctimas. El primer día declaró la viuda del pastor y senador estatal Clementa Pinckney, quien habló de la fuerza y el amor de su esposo por los niños.
Jennifer Pinckney también describió cómo se ocultó bajo una mesa en la iglesia junto con su hija mientras sonaban los disparos a pocos pasos.
Los fiscales han dicho que piensan llamar a 38 testigos, aunque el juez federal Richard Gergel ha insistido en que se puede reducir esa cifra o consolidar los testimonios.
Roof había pedido un límite a la cantidad de testigos que podrían convocar los fiscales, pero el tribunal rechazó el pedido.