La contienda por la banca senatorial contra Isakson, que va por su reelección, no era considerada ganable por los demócratas a pesar de los cambios demográficos en el estado sureño y la participación electoral mayor cuando está en juego la presidencia. Después de todo, desde 1980 Georgia votó una sola vez por un demócrata.
Ese fue Bill Clinton en 1992.
Las encuestas recientes muestran a Trump y Hillary Clinton en una contienda reñida, en momentos que la demócrata inaugura un cuartel de campaña e invierte dinero en una organización en el terreno. Isakson tiene una ventaja de un dígito sobre Jim Barksdale, un adinerado administrador de inversiones cuya oposición a los acuerdos comerciales y llamados a aumentar el salario mínimo atraen a los partidarios de Bernie Sanders, el precandidato demócrata derrotado por Clinton en las primarias.
Isakson, de 71 años y quien reveló que padece el mal de párkinson, trató de reforzar el apoyo de los republicanos a su candidatura a la vez que apeló a independientes y demócratas.
Inevitablemente, la prensa le pidió opinión sobre las declaraciones más polémicas de Trump. Isakson dijo que apoyará a la fórmula, pero que no responderá por el candidato.
"Si Donald Trump o cualquier otro dice una estupidez, yo no seré su apologista para que me ataque la prensa", dijo ," Isakson en entrevista con The Associated Press. "Tendrán que preguntarle al que hizo la declaración estúpida. Cuando yo cometa una estupidez ofreceré disculpas porque es lo que corresponde, pero no seré el que ofrezca disculpas voluntariamente por nadie".
La contienda podría ir a una segunda vuelta si ninguno de los tres candidatos -Isakson, Barksdale y el libertario Allen Buckley- obtiene más del 50% de los votos. En ese caso, los dos más votados se enfrentarían nueve semanas después.
FUENTE: Associated Press