La procesión, conocida como la "Congada", es un evento anual que se celebra el segundo domingo de octubre en Catalao y combina elementos de las tradiciones católicas y africana, un testamento de la mezcla de culturas, religiones y razas en el mayor país de Latinoamérica. Inicialmente la celebraban grupos de esclavos negros que fueron llevados a Brasil para trabajar en plantaciones durante el gobierno colonial portugués.
Históricamente, Nuestra Señora del Rosario, la patrona de la zona, ha estado conectada con grupos religiosos afrobrasileños. Y en todo el país, imágenes de la Virgen María se asocian con la divinidad africana "Yemanja", o Madre del Mar.
Durante la "Congada" muchos grupos se visten y bailan según su papel en representaciones concretas, como la coronación del rey del Congo. Hombres con turbantes, niños vestidos de blanco como ángeles y bailarines ondeando brillantes y coloridos lazos avanzan hasta la iglesia para rendir homenaje a la virgen.
Después de la misa, los grupos regresan a las calles, esta vez para visitar a los residentes en sus casas — una forma simbólica de cumplir las promesas, o votos, realizadas a Nuestra Señora del Rosario. Cuando cae la noche, regresan a la iglesia para asistir a otra homilía, esta vez en el exterior del templo.