El plenario del Comité Central además inicia los preparativos para el venidero congreso partidista que lanzará el segundo período de cinco años de Xi como titular del Partido Comunista.
En el encuentro próximo se estima que Xi colocará a funcionarios de su confianza en los departamentos más importantes del partido, como el Comité Permanente del Politburó, cinco de cuyos miembros dejarán sus posiciones como es tradición. Quedarán en sus cargos sólo Xi y el primer ministro Li Keqiang, quienes suelen discrepar en materia de política.
El encuentro de esta semana ocurre en momentos en que Xi se avizora como el más poderoso líder chino desde Deng Xiaoping en los años ochenta, con gran popularidad fruto de su agresiva política exterior, como por ejemplo haber logrado que Filipinas se distancie de Estados Unidos.
Sin embargo los problemas internos de Xi son muchos y complicados. La economía se está aletargando debido al cierre de minas de acero y carbón en un esfuerzo por reducir la dependencia de esas industrias. El sector estatal sigue teniendo un papel preponderante en la economía, la deuda es excesivamente alta y la desigualdad social se está agravando.
Xi, hijo de un ex viceprimer ministro, ha estado tratando de asumir el control casi total del mundo político al crear comisiones partidistas, como el recién creado Consejo de Seguridad Nacional que están mermando la legitimidad de otras instituciones gubernamentales. Las pocas reformas políticas que han surgido han sido suprimidas, y Xi se ha valido críticas internacionales por una amplia ofensiva contra activistas y críticos, muchos de los cuales salen luego por televisión confesando sus delitos, algo que recuerda los juicios forzados de la era estalinista en Rusia.
Fuentes oficiales han dado escasos detalles sobre el cónclave de esta semana, en que unos 350 miembros del Comité Central y sus alternos se reunirán en una casa de huéspedes militares en el oeste de Beijing. La agencia oficial de noticias Xinhua reportó que el tema será "fortalecer e intensificar la vida política interna del partido" y "resolver problemas de agotamiento y desidia en la militancia del partido, y asegurar la disciplina".
FUENTE: Associated Press