Tres semanas después de que el alcalde de Miami Dade, Carlos Giménez, manifestara su posición de cooperar de manera absoluta con el Gobierno Federal para acabar con las llamadas ciudades santuario, la comisión condal abordo los derechos y las consecuencias de los indocumentados.
La decisión del edil viene ante la amenaza del Presidente Trump de cortar los subsidios a las ciudades santuarios que se rehúsan a programas federales migratorios que no son de obligatorio cumplimiento. Dicha medida ha generado temor entre los activistas pro inmigrantes. Giménez en calidad de inmigrante instó a la comunidad a seguir confiando en policía.
En días pasados el alcalde Giménez, instó a sus funcionarios a reanudar las retenciones prolongadas de indocumentados solicitadas por la Oficina de Inmigración y Aduanas, pese a que son consideradas "inconstitucionales" cuando carecen de una orden de un juez.
Grupos civiles, incluyendo la Coalición de Inmigrantes de Florida, insisten en que Miami-Dade no ve amenazas inminentes a sus fondos federales si mantiene la política actual de no mezclar el trabajo de la policía local con el trabajo de las autoridades federales de inmigración.
Unos 150 residentes solicitaron derecho de palabra en este debate el cual se extendió durante horas. Al final los comisionados decidirán si respetar la decisión la alcaldía o proponer otra medida.
FUENTE: Carla de Castro / americateve.com