El general de brigada Abdul-Salam al-Hassi culpó del ataque ocurrido la noche del viernes a milicianos islámicos.
Al-Hassi y el funcionario del hospital Mohammed al-Zawy confirmaron que cinco personas murieron y 14 resultaron heridas en la explosión fuera del hospital Jalaa. Al-Zawy precisó que el automóvil cargado de explosivos fue estacionado cerca de la puerta de entrada para pacientes externos.
El general de brigada opinó que los milicianos "no van a parar estos ataques terroristas contra civiles, pero vamos a hacer todo lo posible para defender la ciudad después de que los derrotemos".
La policía militar acordonó el área del hospital después de la explosión, que envió una columna de humo negro sobre la zona de aparcamiento.