Al llegar al juzgado de familia Jacqueline Díaz descubrió que la jueza no había leído los informes aportados al proceso y que el abogado de los padres biológicos de la niña se excedieron en el plazo asignado para entregarlos para no entrar en el fondo del asunto: la custodia definitiva, declaró Díaz a The Associated Press.
Su nerviosismo se prolongará hasta el 8 de agosto, cuando se celebrará la audiencia que debe decidir si le concede la tuición de la niña de cinco años o se la entrega a su madre biológica.
En Chile no está regulado el cuidado de hijos de parejas homosexuales y no se les permite adoptar. Además la legislación prefiere entregar la custodia a los familiares directos.
El caso comenzó en enero cuando la jueza Carolina Fuentes acogió el recurso de Díaz, que pidió la custodia de la niña luego de que su expareja se la arrebatara cuatro días antes de Navidad. Mientras se desarrolla el juicio la magistrada encargó el cuidado provisorio de la pequeña a Díaz.
Su ex pareja se alió entonces con el padre biológico para recuperar a la niña, dijo Díaz. La pareja no se presentó en el inicio del proceso y el jueves no se dejaron filmar ni dieron entrevistas.
Díaz actúa como la madre de la pequeña en la escuela, los servicios de salud y todas las actividades de la vida de la menor.
Las mujeres fueron pareja entre 2008 y 2011 pero el vínculo se rompió tres meses después de nacer la niña.
En Chile rige desde octubre un acuerdo que protege las uniones homosexuales y heterosexuales en temas como herencias, cuidados médicos y pensiones, pero no se pronuncia sobre el cuidado de hijos de parejas del mismo sexo.
FUENTE: Associated Press