Personaje prometedor que auguraba la transición política a una generación más joven y abierta en la isla, Lage fue acusado por Fidel Castro de ser adicto a las "mieles del poder" y su destino hasta entonces fue el de acercarse –más o menos- a la profesión que abandonó para ejercer las responsabilidades del gobierno.
Aunque no volvió a la pediatría, especialidad de la que se graduó, el policlínico 19 de abril del reparto residencial de microbrigadas, Nuevo Vedado, es ahora el recinto que lo acoge. Allí es un trabajador más del Departamento de Higiene y Epidemiología, dedicado a la campaña de higienización urbana contra el Aedes Aegypti.
Ser empleado del Ministerio de Salud Pública ha sido el último paso para Lage, luego de haber pasado por varios cargos administrativos menores alejados de la vista pública. "Al principio tenían un operativo de vigilancia bien visible", aseguró una empleada que labora en el policlínico, pero "con el tiempo ha ido disminuyendo".
Desde su nuevo puesto de trabajo, según indica 14 y Medio, imparte orientaciones a los trabajadores "del mosquito" y el resto del día recibe las quejas de los vecinos sobre los fumigadores y el personal sanitario vinculado a las inspecciones.
Como también apunta el diario, el nombre de Lage estuvo entre los sucesores al gobierno mencionados en la proclama con la que Fidel Castro anunció su alejamiento del poder en el 2006. En el documento se le nombraba como "impulsor principal del programa de la revolución energética" y la gestión de sus fondos.
Debido a la función que cumplía en altas esferas del gobierno, entre 1993 y 2009 Lage viajó el mundo representando a
Cuba en numerosos actos oficiales de varias naciones. Asistió a Cumbres Iberoamericanas, discursos en las Naciones Unidas y tomas de posesión de presidentes.
Sin embargo, en febrero de 2008 Raúl Castro no nombró a Lage como vicepresidente, sino a José Ramón Machado Ventura. Un año más tarde, lo destituyó de su cargo, fue dado de baja del Comité Central del Partido Comunista y de su puesto de diputado en la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En una reflexión publicada por Fidel Castro en 2009, acusa a Lage y al canciller Felipe Pérez Roque de haber jugado un "papel indigno". Luego, comenzaron a circular materiales que se divulgaban y analizaban entre la élite que dirigía el país, con imágenes y declaraciones comprometedoras de Lage y Pérez Roque en torno a la figura del gobernante retirado, al actual mandatario Raúl Castro y al vicepresidente primero José Ramón Machado Ventura.
El gran escándalo lo suscitaron cintas en las que fueron grabadas varias conversaciones de Lage y Pérez Roque con chistes relativos a la enfermedad y los años en el poder de Fidel Castro, y cuestionamientos sobre la capacidad de Raúl Castro para dirigir el país.
FUENTE: Cibercuba.com / 14 y Medio