En un comunicado, la policía dijo que se desbarataron estas acciones tras una labor de inteligencia de seis meses realizada en 11 ciudades, y en 14 de los 32 departamentos de Colombia.
La modalidad era por intermedio de llamadas telefónicas con celulares efectuadas por los presos desde el interior de las cárceles con las amenazas a las víctimas, extorsionándolas con montos de entre 5 y 20 millones de pesos (1.500 a 5.000 dólares).
Según la policía, los presos "se identificaban como integrantes de una estructura del crimen organizado o grupos terroristas, e inclusive en muchas ocasiones como miembros de la Fuerza Pública, a través de la suplantación de autoridad, para poder extorsionar a las víctimas".
En esta operativo sin precedentes en los últimos años en Colombia, más de 500 miembros de la policía trabajaron con apoyo de la fiscalía colombiana en cinco cárceles colombianas y en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Bocaramanga, Cartagena, Manizales, Valledupar, Neiva, Ibagué, Sincelejo, y Mocoa, entre otras.
Los 60 detenidos, cómplices de los presos, serán acusados por los delitos de extorsión y concierto para delinquir, se informó.
Las víctimas fueron agricultores, ganaderos, comerciantes, profesionales en diferentes actividades, y amas de casa, que bajo las amenazas entregaban el dinero a los cómplices de los presos.
FUENTE: Associated Press