La Asociación Médica de Gran Bretaña declaró el lunes que la protesta no tendrá lugar, pero advirtió que podrían ocurrir otras en octubre, noviembre o diciembre.
El sector, de médicos que tienen un máximo de 10 años de experiencia, se encuentra en una prolongada disputa con el gobierno en torno a horarios y salarios.
La doctora Ellen McCourt, presidenta de la comisión de ese gremio, dijo que el paro fue cancelado para no perjudicar a los pacientes.
Los planes de la huelga habían generado fuertes críticas por parte de funcionarios del gobierno. La Junta Médica del Gobierno había advertido que los pacientes del país podrían verse privados de servicios vitales en caso de realizarse la huelga.