Los llamados "dinamitazos" en las protestas callejeras "son una tradición cultural; no son para amedrentar, es una forma de visibilizar una manifestación", dijo a la prensa el miércoles el ministro de Minería, César Navarro.
Como parte de la celebración del 1ro de Mayo, Morales derogó un decreto suyo de 2012 que penalizaba el uso de pequeños explosivos de dinamita en protestas tras la muerte de un minero durante un enfrentamiento entre mineros en las calles de La Paz a "dinamitazos".
Son los mineros que utilizan esos explosivos en sus protestas callejeras sobre todo en La Paz, cuyas detonaciones causaban pánico entre los transeúntes. Algunos mineros sufrieron amputaciones por mala manipulación. La norma de 2012 tipificaba como delito penal el uso de explosivos en protestas callejeras, pero el decreto aprobado el domingo deroga aquella disposición.
"Debe haber un uso responsable", dijo Navarro. "Estamos agradecidos al compañero presidente (Morales) por derogar la penalización de la dinamita, "nosotros somos soldados de este proceso de cambio" que lidera el mandatario, expresó el dirigente sindical minero Orlando Gutiérrez.
En tanto, la diputada opositora Lourdes Millares denunció una supuesta estrategia del gobierno para forzar la reelección de Morales en 2019, después que el mandatario perdió en febrero de 2016 un referendo que le hubiera permitido postular a un cuarto mandato.