Berlusconi, de 79 años, caminaba despacio y con cuidado, aferrado al hombro de un asistente a su salida de la clínica de San Raffaele, en Milán.
El magnate de los medios fue operado para reemplazar una válvula cardiaca defectuosa el 14 de junio.
Berlusconi dijo a los periodistas reunidos ante el hospital que se encontraba mejor, pero que el episodio fue "muy, muy doloroso". Durante su estancia en el hospital, señaló, se sintió muy preocupado por el "feroz, absurdo terrorismo" que aflige al mundo y por la posible desintegración de la Unión Europea de 28 países después de que Gran Bretaña votara a favor de abandonar el bloque.