El Departamento del Trabajo informó el jueves que las solicitudes disminuyeron en 16.000 a una cifra ajustada por temporada de 254.000. El promedio de cuatro semanas, que es menos volátil, bajó un poco a 264.750.
Las solicitudes de asistencia pública por desempleo suelen ser augurio de despidos. Hasta ahora han pasado 70 semanas consecutivas en que la cifra se mantiene por debajo de las 300.000 solicitudes, un récord desde 1973 y un indicio de que las empresas consideran buenas sus posibilidades en el futuro y quieren mantener a su personal en nómina, aun cuando el referéndum británico sobre salirse de la Unión Europea ha estremecido los mercados financieros en las últimas semanas.
Habían surgido algunos indicios de que los patrones se estaban volviendo pesimistas sobre el crecimiento económico, pues las contrataciones mensuales disminuyeron pronunciadamente en abril y mayo. Los negocios añadieron sólo 38.000 puestos en mayo, la cifra más baja en más de cinco años.
Sin embargo, los economistas calculan que la cifra de empleo que se difundirá el viernes mostrará un leve aumento en junio, proyectando que en ese mes se sumaron 180.000 puestos de empleo.
La cifra de solicitudes de prestaciones por desempleo indica que los empleadores no prestan demasiada atención al crecimiento económico anual de sólo 1,1% que se registró de enero a marzo en Estados Unidos. El número total de personas que reciben ese tipo de asistencia pública ha disminuido en 7,8%, comparado con hace un año, a 2,12 millones.
Muchos economistas vaticinan que el crecimiento económico en Estados Unidos superará el 2% en el segundo trimestre del año.
FUENTE: Associated Press