El bombardeo duró casi tres horas y se enfocó en las zonas de Avasin, Hakurk y Qandil, el bastión iraquí del proscrito Partido de los Trabajadores del Curdistán (PKK).
Los aviones de la fuerza aérea turca también llevaron a cabo incursiones en la provincia suroriental de Sirnak, Turquía.
Un comunicado del ejército difundido el sábado por la agencia estatal Anadolu precisó que el ataque destruyó varios búnkeres y depósitos. Turquía, junto con sus aliados de Estados Unidos y de la Unión Europea, ha catalogado al PKK como una organización terrorista.
El PKK ha librado desde hace décadas una insurgencia contra el estado turco que ha dejado 40.000 muertos. Un proceso de paz se derrumbó a mediados del año pasado, abriendo un nuevo ciclo de violencia en el sureste del país, de mayoría curda.