Gran Bretaña, por su parte, rechazó cualquier conversación sobre la soberanía de las Malvinas (Falkland en inglés) a pesar de que un comité de las Naciones Unidas aprobó una vez más una resolución que exhorta a las partes a alcanzar una solución negociada.
La canciller Susana Malcorra dijo al Comité Especial de Descolonización que el concepto de autodeterminación no es absoluto y no es aplicable en el caso de las Malvinas porque los actuales habitantes fueron colocados en las islas después de que Gran Bretaña se apoderara de ellas en 1833.